Una semana antes al comienzo de la fiesta de la Vírgen de los Dolores se hace un recorrido por las principales calles del centro histórico de Xochimilco para anunciar a los vecinos de la demarcación el comienzo de las fiestas. Dicha festividad recibe el nombre de "Día de la bandera"
Entre cohetones, banda de viento, santiaguitos, chinelos, cañas y banderitas de colores, al son de las campanas de la iglesia, y con la Reina de Xochimilco, Nuestra Señora de los Dolores, encabezando a su pueblo salen los habitantes de Xaltocán a recordar a los vecinos de los demás barrios que la fiesta de su madre, Lolita, está por comenzar.
Al arribo de la comitiva de Xaltocán al templo de cada barrio, éstos son recibidos con alegres notas de campanas, comida, refrescos, aguas de sabor, antojitos y botanas, tequila, mezcal y pulque. lo mismo se repite en cada una de las 16 iglesias que visitan.
Durante éstas celebraciones las encargadas de vestir, arreglar y portar con orgullo la imagen de la virgen, así como los estandartes son las mujeres jóvenes cuya edad oscila entre los 14 y 25 años (en ocaciones mujeres mayores)
A ésta celebración-invitación acuden familias enteras a compartir y recibir los alimentos entre los vecinos, otra tradición bastante arraigada es regalar cañas de azúcar, mismas que son entregadas por un mayordomo.
Algunos devotos a la Virgen de los Dolores acostumbran llevar sus imágenes familiares durante el recorrido, es el caso de ésta virgen de aproximadamente cien años de antigüedad.
Nuestra Madre Lolita es acompañada durante su recorrido por las calles por vecinos y danzantes, quienes no importando el tipo de tiempo que haya bailan devotamente para pagar con la manda que se propusieron o como agradecimiento por algún favor recibido durante el año anterior, algunos otros danzan para pedir por la prosperidad y bienestar del año venidero. En éstas imágenes podemos observar la danza de los Santiaguitos, quienes bailan al son del tambor y la chirimia y/o flautra transversal.
Al caer la tarde, Lolita se dirige a invitar a sus hijos de San Pedro, quienes son los últimos en recibirla en visita. No por eso la reciben con tristeza, pues al igual que los demás barrios ellos esperaron ansiosos su llegada.
Chinelos y devotos bailaron hacia la iglesia de San Pedro
La fiesta termina con una cena en el barrio de Xaltocán, en el caso de estas fotos es una cena familiar.
Mendoza Cruz Luis Carlos. Todos los derechos reservados.
9 de febrero de 2015
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